Encontrar buenos profesionales en el ámbito de las reformas es complicado. Como agente inmobiliario especializado en inversiones y tras años gestionando reformas de viviendas reconozco que es uno de los aspectos más complicados y desconocidos para muchos nuevos (y experimentados) inversores.
Para empezar, el mundo está lleno de chapuzas. No solo en el ámbito de las reformas desde luego, pero como inversores inmobiliarios nos tendremos que enfrentar a esto. El problema es que la mayoría de las personas no tienen idea de cómo diferenciar grandes profesionales de los más chapuzas hasta después de comenzar las obras.
Espero que con este proceso sea posible identificar unos verdaderos profesionales de las reformas de un equipo de chapuzas. Ya sea para reformar nuestra propia vivienda o un inmueble en alquiler esperamos que el resultado sea el mejor posible.
Contenidos:
Crea una lista de profesionales.
Necesitas obtener nombres y contacto de las empresas de reformas en tu área. Esto es como encontrar una aguja en un pajar, pero primero tenemos que conseguir un pajar.
La mejor manera de encontrar profesionales es mediante recomendaciones. Pregunta a tu agente inmobiliario, a los vecinos que han reformado el baño, a tus familiares y amigos que han hecho cualquier cambio en su hogar, o al administrador de fincas sobre recomendaciones de buenos profesionales. No garantiza el éxito, pero si un profesional ha hecho un gran trabajo en el pasado es probable que lo haga de nuevo.
Por tanto, adopte el hábito de preguntar a sus amigos y familiares a menudo, incluso cuando no necesitar una reforma. “¿Quién os hizo este trabajo?” Luego, haga un seguimiento de esas referencias.
También hay otras formas efectivas de encontrar profesionales. Me gusta hablar con otros profesionales y preguntar con quién les gusta trabajar para otro tipo de tareas. Por ejemplo, a un buen carpintero puedo preguntarle: «Oye, ¿conoces algún buen fontanero o electricista o …?»
Preselección telefónica y en persona.
Al igual que cuando buscamos buenos inquilinos, nuestra opinión sobre un contratista comienza en el primer contacto, ya sea por correo electrónico, por teléfono o en persona.
Hágale algunas preguntas generales, como por ejemplo:
• ¿Cuánto tiempo llevan trabajando en este sector?
• ¿En qué trabajos dirías que eres el mejor?
• ¿En qué ciudades trabajas habitualmente?
• ¿Cuántas personas sois en el equipo?
• ¿Contáis con un arquitecto que supervise la reforma?
• ¿Gestionáis las licencias de obra o necesitamos hacerlo nosotros?
• Si tuviera que contratarte, ¿cuándo podrías comenzar?
Luego, establezca un horario para reunirse y mostrarles el proyecto, si tiene uno. Cierre una cita y asegúrese de llegar unos minutos antes, solo para ver exactamente a qué hora llegan. Si todo parece positivo tras esta primera reunión continúa con el siguiente paso.
Busca opiniones sobre ellos en Google.
Lo primero que hacemos cuando buscamos información sobre una determinada empresa de reformas es simplemente buscar en Google su nombre. Esto a menudo puede desenterrar grandes banderas rojas si encontramos una mayoría de comentarios negativos sobre ellos.
Este punto nos servirá sobre todo para descartar aquellos que cuenten con infinidad de críticas negativas.
Pida referencias.
A continuación, solicite al contratista referencias de reformas anteriores que hayan realizado. Las fotos son bonitas, pero los nombres y las direcciones son mejores. Si es posible hablar con algún cliente anterior no lo pienses dos veces y llama a esas referencias, para averiguar dudas como las siguientes:
• ¿Qué trabajo hicieron?
• ¿Cumplieron con el plazo establecido?
• ¿Mantuvieron espacio de trabajo ordenado?
• ¿Tuvo algún problema al trabajar con ellos?
• ¿Los contratarías de nuevo?
Otro consejo es pedirle a la empresa de reformas detalles sobre un trabajo que hayan realizado recientemente. A los contratistas les encanta presumir de sus grandes trabajos, por lo que él o ella probablemente te contarán con orgullo la historia y lo bien que quedó todo al final.
Verificación de la empresa.
Está bien confiar, pero asegúrese de que la empresa y/o profesionales cumplen con las normativas y permisos necesarios para ejercer la actividad. Si es una empresa, asegúrese de que existe. Solicite la identificación de la empresa y su registro para comprobar que no son un par de personas con un martillo. Consulta además con la empresa y también con los trabajadores o la cuadrilla si están dados de alta en la seguridad social.
Especialmente importante es contar con un seguro de responsabilidad civil y obtener la licencia de obra para hacer frente a cualquier problema o daño que puedan ocasionar. Lo más seguro es pedir la póliza, o preguntar con qué compañía tienen el seguro. Si no contestan en menos de un par de segundos quizá no cuenten con ella. Si no la tienen huye lo más rápido que puedas.
En último término toda la responsabilidad de una obra es del promotor. Y el promotor de una reforma en una vivienda es el propietario. Si existen daños a otras viviendas, si existen personas trabajando sin un contrato de trabajo, si se realiza una obra sin la licencia adecuada… la responsabilidad y las multas correspondientes irán hacia los propietarios.
Contrátelos para una tarea menor.
Antes de contratar a un equipo de reformas para un gran proyecto pruebe como trabajan para una pequeña tarea. Esto le dará una buena idea de cómo trabajan. Si el trabajo se realiza a tiempo y dentro del presupuesto, y si cumple con sus estándares de calidad, considere contratarlos para más tareas.
Incluso si ha pasado por los primeros pasos de este proceso de selección, muchos de ellos probablemente fracasarán en este paso, así que no se conforme con un solo contratista. Contrate varias empresas para trabajos pequeños y vea quién trabaja mejor.
Gestione el encargo correctamente de inicio a fin.
Un error demasiado frecuente a la hora de contratar una reforma es no aclarar todos los puntos como es debido. Es tu responsabilidad contar con un presupuesto que establezca claramente los detalles de todo lo que se va a realizar, lo que se incluye en el proyecto y lo que no.
Por ejemplo, azulejos blancos pueden ser decenas de tipos de azulejos y de tipos de blanco. Por otra parte, azulejos de 60×40 cm, color blanco, de la empresa Azulejos SL con referencia 123, es algo que deja poco espacio al error o la ambigüedad
Inspeccione a ser posible el trabajo periódicamente. Tanto como sea posible. Por último nunca pague el total de una reforma hasta haber inspeccionado el resultado del trabajo. En trabajos de mayor importancia asegúrese de repartir los pagos en el transcurso del trabajo, para que no reciban demasiado dinero por adelantado.
Con todo esto podrá filtrar un buen número de empresas de reformas mediocres o profesionales. Si usted es un inversor inmobiliario deberá tratar con este aspecto en el futuro. Siga estos siete pasos para ahorrar tiempo, dinero y sobre todo aumentar su tranquilidad.
¿Y tú, tienes algún consejo que no haya incluido en esta lista?